Más sostenible, más respetuosa con el medio ambiente, pero también más grande. Hoy se inauguró la nueva estación de ambulancias en Lauwers en Assen. La estación ha superado la antigua ubicación en Balkendwarsweg y tampoco había posibilidad de expansión allí.
El movimiento tiene poca influencia en los tiempos de llegada. La ambulancia es tan rápida en la A28 como antes. La nueva ubicación se eligió simplemente por el espacio adicional. Si el correo experimenta un nuevo crecimiento acelerado, este paso lo evitará.
Con el nuevo edificio, el UMCG apunta a un alojamiento de energía neutral, dice el jefe de instalaciones de UMCG, Harry Meijer. “Recogemos 20.000 litros de agua de lluvia en dos depósitos, con los que tiramos de la cisterna y lavamos las ambulancias. El resto del agua se recoge en un wadi”. Esta es una especie de zanja en la que el agua se mueve lentamente hacia el suelo.
Además, el techo está cubierto con paneles solares, habrá un jardín amigable con los insectos y el edificio es cien por ciento de madera. Lo único que aún no es sostenible son las ambulancias.
El edificio también está equipado con todo tipo de dispositivos técnicos de ahorro de energía, dice Meijer. “Por ejemplo, se instalan sensores en todas las habitaciones. Tan pronto como no hay nadie presente, la luz se apaga automáticamente, se apaga la corriente y todo se cierra. A veces, los paramédicos se olvidan de apagar el televisor y apagan la luz cuando recibir una llamada. A partir de ahora, todo sucederá automáticamente. Solo los dispositivos más importantes, como una computadora, seguirán recibiendo energía”.
Para colmo, los hermanos nunca más podrán discutir sobre la temperatura en el edificio. “El clima se controla con una aplicación. Las personas en el edificio pueden indicar si creen que hace demasiado calor, demasiado frío o bien. Según estos hallazgos, el sistema regula el clima. Si todavía tienes frío, entonces tienes que ponte un suéter”, se ríe Meijer.
El hecho de que mucho ha cambiado en el cuidado de la salud en los últimos años también se refleja en las ambulancias, dice el director de ambulancias Robert van Barneveld del UMCG. “La atención médica está cambiando, también en nuestra área. Visitamos las casas de las personas con más frecuencia y también las atendemos allí. Esto se hace en colaboración con el médico general y la atención domiciliaria. Ahora somos más un proveedor de atención que un transportista que transporta a los pacientes de a a b”.
Esto también se refleja en las cifras. Este año se transportaron en promedio quinientos pasajeros más en los primeros meses respecto al año pasado. Ese número luego se eleva a 4.500 pasajeros por mes. Eso es un aumento del doce por ciento.