NUESTRA OPINION. Nuestro sistema fiscal actual es, como diría Luc Bellings, “vol-au-vent para personas sin dientes”.

¿No deberíamos empezar a protestar por un país más eficiente con impuestos más justos y sencillos? Es cierto que no es sexy, pero ya era hora. Pero, ¿quién vendrá después de eso? Hoy en día, la mayoría de la gente ya no cree que alguna vez habrá un cambio radical, lo que resultará en un voto masivo de protesta.



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