“7.000 manifestantes del sector sanitario piden a gritos más manos en la cama, pero Tom Van Grieken (Vlaams Belang), que recibió una mano policial en la mejilla, empezó a llamar la atención. Van Grieken merece tanta protección contra esto como las personas con raíces inmigrantes. Pero Vlaams Belang tampoco siguió su propio lema: confiar y seguir a la policía”, escribe la periodista política Isolde Van den Eynde.
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