Iniciar un nuevo servicio de tren entre Groningen y París aún no es un asunto cerrado. Los Ferrocarriles Holandeses (NS) quieren que la Autoridad de Consumo y Mercados (ACM) investigue las consecuencias económicas de la conexión.
Arriva anunció el verano pasado que estaba desarrollando planes para un servicio de tren directo entre Groningen y París. La ACM anunció previamente que no podía realizar la prueba económica.
Arriva quiere ofrecer un servicio de tren diario entre Groningen y la estación Gare de Nord, cerca de París, a partir del verano de 2026. A lo largo del camino, el tren para en Zwolle, Almere, Ámsterdam Sur, el aeropuerto de Schiphol, Rotterdam Central, Amberes Central y Bruselas Sur. Además de Arriva, la empresa (desconocida) Heurotrain también está interesada en la conexión.
Arriva presentó una solicitud al regulador ACM en junio de 2023 para que se le permitiera iniciar la conexión. A continuación, la ACM tuvo que evaluar cuáles serían las consecuencias económicas del nuevo servicio ferroviario y si tendría un impacto negativo en los servicios ferroviarios de la principal concesión ferroviaria.
En el momento en que Arriva presentó la solicitud, aún no se sabía qué transportista podría operar en la red ferroviaria principal. Tampoco estaba claro aún qué servicios quedarían bajo la concesión ferroviaria principal. Por tanto, la ACM dictaminó que no se podía realizar la prueba económica.
Ahora está claro que la NS ha obtenido la concesión ferroviaria principal hasta 2033. Esto significa que la NS tiene una posición preferencial para ofrecer servicios ferroviarios en la red ferroviaria principal. Otros transportistas, como Arriva, también pueden ofrecer servicios de tren, pero sólo si hay suficiente espacio en la vía y esto no obstaculiza a NS.
Si resulta que la “doble conexión” causa daños económicos a la SN, el Ministerio la compensará por ello. Sin embargo, aún debe realizarse una prueba económica. La ACM dictaminó el mes pasado que esta prueba no se podía realizar.