Othman EB es un treintañero de Borgerhout que vive en Dubái desde hace casi diez años. La fiscalía de Amberes lo busca por contrabando de cocaína, pero EB niega tener nada que ver con el hampa. Él mismo nunca fue condenado en Bélgica por tráfico de drogas. Su hermano Younes lo hace.
“Se conoce a la familia afectada, ha habido incidentes antes”, dice el alcalde de Amberes, Bart De Wever (N-VA). Teme que en los próximos meses se produzcan más atentados relacionados con las drogas en su ciudad tras el de ayer. Pero EB escribió a Gazet van Antwerpen que cooperará con la policía y el poder judicial: “responderemos, pero no de la forma en que piensa el alcalde de Amberes”.
La oficina del fiscal de Amberes no quiere confirmar por el momento si el incidente del tiroteo es parte del entorno de las drogas. Sin embargo, los hechos están actualmente calificados como asesinato y un juez de instrucción se ha adelantado.