El Fenerbahce, que inició el trabajo de fichajes, determinó la línea de ataque como la zona a reforzar.
La gente de color amarillo-azul oscuro, que planeaba hacer un gran cambio en la delantera, recurrió al nombre de Divock Origi.
El delantero belga de 28 años, que no encontraba la ocasión que quería en el Milán, está caliente con la idea de la separación.