El Representante Permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzja, dijo que las milicias de extrema derecha habían despejado un hospital de maternidad para disparar desde la propiedad. La afirmación del jefe de la ONU, António Guterres, y del presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, entre otros, de que los rusos han bombardeado un hospital infantil es una completa tontería, según él. Las autoridades locales han dicho que tres personas, incluido un niño, murieron en el ataque.
Además de las fuerzas armadas ucranianas, luchan milicias de partidos extremistas como el Sector Derecho y el Batallón Azov. Según Rusia, esos extremistas utilizan a los civiles como escudos humanos y destruyen la infraestructura, incluidas las casas y las escuelas. Temen, entre otras cosas, la llegada de milicias radicales de las regiones disidentes prorrusas de Donetsk y Luhansk. Según el Ministerio de Defensa ruso, ahora se han apoderado de varios barrios en el oeste y el este de la ciudad portuaria.