Se afirmó que tras este traspaso, el equipo belga redujo la petición testimonial de Vinicius Souza, que quería el Fenerbahçe, a 7,5 millones de euros.
Estaba escrito que Fenerbahçe había ofrecido previamente 5 millones de euros por el centrocampista brasileño.
Souza, que Lommel, el equipo piloto del Manchester City, alquiló al Mechelen la temporada pasada, llamó la atención con su salida.