Se afirmó que el jugador de 23 años tuvo una dura prueba, especialmente ante Alejandro Garnacho.
Se notó que aunque el futbolista francés flaqueó un poco en la primera mitad y recibió una tarjeta amarilla, demostró exactamente lo que podía hacer cuando se le presentó la oportunidad de atacar.
Se afirmó que Boey, de quien se destacó que tenía una buena sintonía con Hakim Ziyech en la banda derecha, causó todo tipo de problemas al equipo de Erik ten Hag junto con la estrella marroquí.