El motor favorito de Buruk, Barış Alper, entró en el juego para reemplazar a Kerem, y hubo una recuperación notable en la organización y el ritmo ofensivos.
Impresionante la asistencia de Rashica en el gol de desbloqueo de Emre Taşdemir, que tuvo la oportunidad de lanzar no el segundo sino el tercero cuando era un nombre que estaba a punto de caer en el olvido.
Fue destacable que Okan Hoca no metiera al segundo delantero en el campo ante el desaparecido Karagümrük. Pero puedo simpatizar con esta situación debido a su inquietud y ansiedad.