El Fenerbahce, que renovó significativamente su plantilla en la nueva temporada, tuvo un período de transferencias de verano activo.
Reforzando las zonas faltantes, el equipo amarillo-azul oscuro luchó por la cesión de porteros.
La dirección finalizó el traspaso de Dominik Livakovic, al que querían incorporar al equipo desde principios de verano.