Noordenveld facilita el servicio invernal con un nuevo silo de sal en Roden

La instalación lleva allí un año, pero por falta de permiso aún no se ha podido utilizar. “La sal ya estaba allí”, afirma Gerk Huisma, coordinador de control de resbaladizos. “Luego se atascó, pero ahora funciona perfectamente”.

Anteriormente, la sal se almacenaba en un búnker y se retiraba con palas. Ahora los esparcidores de sal pueden pasar por debajo del silo y luego se introduce la sal. El servicio de limpieza afirma que esto facilita mucho el trabajo.

“Y se utilizan menos camiones para recoger la sal. Esto hace que sea más seguro trabajar en el lugar. En el búnker había que sacarla, pero luego quedaba la sal vieja. En el silo, la sal vieja sale sale primero y surge el nuevo”, explica Huisma.

Y como hoy están ocupados con la sal, los vendedores de sal ya están explorando las rutas para la próxima temporada de invierno. Peter Mellens, del servicio de campo, conduce hoy varias rutas.

“Si más tarde cae nieve o aguanieve, ya sabemos lo que nos podemos encontrar y cómo podemos anticiparnos”.



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