Noel Gallagher: «¡Escribo casi todas mis canciones después del cambio de hora!»


Council Skies, el cuarto álbum en solitario de Noel Gallagher y el mejor, se lanzará el 2 de junio. En la historia de portada de la ROLLING STONE actual, el compositor habla de astrología, mundos perdidos y nuevas esperanzas, y se declara un tipo primaveral. Cuando se trata de los signos del zodiaco (Noel es Géminis), pregunta si no te ha dicho ya cómo influye en su personalidad y su trabajo. ¿No? «¡Prepárate para deslumbrarte!», exclama feliz y continúa: «¡Escribo casi todas mis canciones en primavera! Algunas fueron escritas en verano o invierno, pero escribí el 90 por ciento de todas mis canciones conocidas después del cambio de hora. Tan pronto como el reloj avanza, algo sucede y no puedo parar. ¡Mierda loca! Creo que el hecho de que mis canciones sean tan optimistas también tiene algo que ver con la primavera. La primavera es optimista de una manera tranquila. Cuando entrevistan a un chico japonés, siempre preguntan cosas filosóficas como: ‘Si fueras una temporada, ¿cuál sería?’ Tranquilo, me gustaría que fuera primavera porque ahí es cuando sucede esta renovación y salen las flores y hace más calor y todo es un poco más bonito. La gente también.

Sus canciones no son intencionalmente optimistas, dice Noel Gallagher, simplemente suceden. De lo que sí se asegura es de que no recuerden demasiado a sus clásicos: «Si empiezo una canción y suena demasiado a oasis, normalmente la detengo de inmediato. Por ejemplo, si una pista es similar a ‘Supersonic’, entonces probablemente no terminará siendo tan buena como ‘Supersonic’, lo que significa que no tiene sentido. Pero por ejemplo, ‘Easy Now’, me gustó más que ‘Little By Little’, y no lo digo a la ligera».

Los textos juegan un papel subordinado para él al principio, lo que ya se podía imaginar en vista de algunas letras sin sentido. «Siempre es difícil para mí explicárselo a los fanáticos, pero: me gustan las canciones que significan joder todo. «HolyMountain»: Las palabras no importan en absoluto, solo tienen que sonar bien. Ni siquiera escucho las letras de otras canciones al principio. Para mí es el sentimiento, la melodía, los acordes lo que importa. Escuché algunas de mis canciones favoritas mil veces antes de entender de qué se trataban en realidad. ¡A veces me sorprendía mucho! Recuerdo que hace unos años busqué en Google lo que Paul Weller está cantando en ‘Town Called Malice’ porque nunca lo entendí. ¡Pero siempre canté! Así que miré, y wow: ‘La creencia de toda una calle en el rosbif de los domingos/ Se estrella contra la Cooperativa/ Ya sea para reducir la cerveza o el equipo nuevo de los niños/ Es una gran decisión en un pueblo llamado Malice’. ¡Esas letras son jodidamente locas!”.

Puede leer la entrevista completa en el número actual de ROLLING STONE.



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