No solo Lukaku. Defensa, mediocampo y… portero: todos los ejes del mercado de fichajes

Después de la final de la Champions League, se abre el sitio de construcción para la próxima temporada. Hay entusiasmo en todos los departamentos.

La certeza se llama Estambul, la final de la Champions, el Manchester City. Un sueño a intentar cumplir dentro de una semana, pero es bueno que el Inter mantenga la mirada más allá: a la próxima temporada, a los (ambiciosos) objetivos de la 2023/24. Así que el mercado de fichajes, si aún no ha acaparado toda la atención del club nerazzurro por obvias razones, es un pensamiento que empieza a montar, día tras día. Porque hay varios temas que tiene que afrontar el Inter, entre jugadores de casa con un futuro incierto y posibles nuevos objetivos.

Lukaku y el ataque

El plato fuerte es siempre el mismo: Romelu Lukaku. La situación es conocida: el belga -como confirmó en varias ocasiones Beppe Marotta- regresará al Chelsea después de la final de la Champions League, luego los dos clubes volverán a las discusiones. La voluntad del jugador es muy clara: quedarse (o mejor dicho, volver) al Milán. Y el rendimiento de los últimos meses, más cercano al de los años de Antonio Conte que al que mostró en la primera parte de su segunda aventura en Milán, acerca a Lukaku al Inter. Sin embargo, hay un equilibrio por encontrar con el nuevo Blues de Mauricio Pochettino: una discusión pospuesta hasta después de Estambul. Neto del futuro de Romelu, el ataque de Inzaghi está destinado a cambiar: se irá Correa, quizás Dzeko (está caduca y se habla del interés de los árabes de Al-Hilal). El sueño se llama Marcus Thuram -que también caduca, pero el Bayern de Múnich siempre apremia-, mientras los nerazzurri se mantienen firmes sobre Mateo Retegui, sobre el que se adelantaron.

Acerbi y post Skriniar

Si Lukaku sigue siendo un enigma, la situación vinculada a Francesco Acerbi es decididamente más clara. El Inter debe redimir al defensa propiedad de la Lazio, pero intentará gastar menos de los 4 millones que supuso el acuerdo entre ambos clubes en verano. Hay confianza: el jugador quiere a los nerazzurri, el Inter quiere a Acerbi y la Lazio ahora considera a Francesco parte del pasado. Una voluntad triple que es poco probable que arruine el trato. El quid, en lo que se refiere a la defensa, es más bien el post-Skriniar: si es cierto que Matteo Darmian ha conseguido sustituir de gran manera al eslovaco, también lo es que hace falta un defensa titular para afrontar la nueva temporada. Nacho y Pavard son dos perfiles interesantes, ambos pueden representar una oportunidad de mercado. Sin embargo, el favorito sigue siendo Scalvini del Atalanta: cuesta mucho, pero ojo con posibles fichajes como Mulattieri y, sobre todo, Fabbian.

Mediocampo y Onana

Justo Fabbian trae a la cara otro tema: el centro del campo. De hecho, el lugar que ocupaba Gagliardini quedará libre, y se marchará tras la expiración del contrato. Quién sabe si el Inter no decide confiar en el chico que tanto bien hizo con Reggina en la Serie B, pero incluso en este caso hay una tentación: Davide Frattesi. Está el riesgo del remate, con Juventus y Milan (además del Brighton) que han puesto sus ojos en la joya del Sassuolo. El precio es muy alto, pero ojo con el factor Brozovic: si el croata se fuera -ha vuelto a su nivel, pero ante una oferta importante podría despedirse con Calhanoglu trasladado a la dirección-, el Inter podría apostar por Frattesi . Los ingresos de la Champions League -en caso de éxito en Estambul llegarían unos 8,3 millones, entre títulos y ganancias por la participación en la Supercopa- podrían ayudar. Cómo podría venir al rescate la posible plusvalía de Onana, apreciada por Chelsea y Manchester United: el candidato número uno al recambio sería Guglielmo Vicario del Empoli. Ahora toca pensar en el City, pero a partir del día siguiente el Inter tendrá que sumar los puntos. Hay mucho en lo que trabajar.



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