La fiesta con el humo se ha convertido en un must, pero la tradición nació con el entrenador Auerbach de los Celtics y creció en la NBA antes de extenderse entre futbolistas y entrenadores
Brazos anchos y mirada orgullosa. Un magnum de champán en tus manos y, sobre todo, un cigarro apretado entre tus dientes. El mensaje es claro: “Aquí está todo el espectáculo, disfruta el momento”. Y para enviarlo al destinatario, por supuesto, fue Zlatan Ibrahimovic. El delantero del AC Milan, protagonista de los festejos tras la victoria sobre el Sassuolo, no fue el único rossoneri que celebró el Scudetto con una… fumada triunfal.