El ex dueño de los Clippers durante 30 años llevó a la franquicia de la NBA a la ruina. Pero ese fue el menor daño que hizo el hijo de dos refugiados judíos que huyeron del nazismo en su deplorable existencia como racista, sexista, tacaño y abusador.
“No puedes andar diciendo que tienes amigos negros”. Versión políticamente correcta obviamente. Donald Sterling es un racista, homófobo, depredador sexual y profundamente convencido de que todo esto está bien. Arrastró a Los Angeles Clippers a su mundo medieval durante años, hasta que, en 2014, la NBA le expulsó de por vida de la liga y le impuso una multa de 2,5 millones de dólares. Además, ¿qué podemos esperar de alguien que considera apropiado dejar emerger a una mujer desnuda de una tarta para celebrar el cumpleaños de un niño de pocos años (historia real, contada por la ex estrella de la NBA Dominique Wilkins), hijo de uno de los jugadores de los Clips?