La ventana inteligente es una iniciativa conjunta de la Organización Holandesa para la Investigación Científica Aplicada (TNO), el imex flamenco, KU Leuven y la Universidad Hasselt. A través de la luz infrarroja, la ventana cambia de permeable a bloqueada tan pronto como la luz solar directa cae sobre la ventana y la temperatura ambiente es superior a 20 grados. Cuando la superficie del vidrio se enfría, vuelve a ser transmisiva. De esta manera, el calor solar se utiliza de manera óptima y se necesita menos energía para calentar y enfriar.
El material activo de la ventana inteligente es termocrómico, que es completamente transparente al ojo humano. Se procesa en vidrio que se puede colocar en perfiles ordinarios. TNO y sus socios seguirán desarrollando la tecnología para llevarla al mercado dentro de dos o tres años. El período de recuperación fluctuaría alrededor de siete años.