No hay suficientes señales: las barreras de aplastamiento deben evitar que aún más personas caigan al agua.

El municipio holandés de Utrecht ha instalado barreras para multitudes alrededor de una planta de abastecimiento de agua de 250 metros de largo. La semana pasada, tres personas cayeron al agua pensando que era una cancha de arcilla sobre la que podían caminar. Sin embargo, pisaron plantas de agua, lo que resultó en una ducha no planificada. La semana pasada, para consternación del autor de la obra de arte, el municipio ya colocó una señal de advertencia.



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