Jiya fue más lento en la final que en las semifinales. Luego mostró una aceleración impresionante y corrió (22,70) justo por encima de su mejor marca personal (22,67). Quizás la nativa de Ámsterdam se sintió cansada después de su actuación del martes por la mañana. Luego entró en acción en las eliminatorias del relevo de 4×100 metros. En parte gracias a su contribución, ayudó al equipo holandés de sprint a alcanzar la final el miércoles.