Máxima concentración. Se puede leer en el rostro de la princesa Elisabeth (20). No es de extrañar, porque el listón está muy alto durante el campamento de verano de la Royal Military Academy (KMS). El propósito del campamento es practicar y desarrollar aún más las habilidades aprendidas, como técnicas de patrullaje y liderazgo. La resistencia al estrés y la resistencia a la fatiga también se ponen a prueba.
“El grupo se divide en equipos de ocho personas. Tienen que dar y ejecutar órdenes de manera estructurada”, dice la teniente coronel Isabel Vanhavermaet. “El principal objetivo es salir adelante en el campo sin ser visto. Tanto de día como de noche. Deben observar en su destino y luego regresar para informar a sus compañeros de equipo de la manera más completa posible”.
La princesa Elisabeth completó su entrenamiento abreviado en el KMS el año pasado, pero todavía se le permite participar en el campamento de verano anual. También puede encontrarse allí con su hermano, el príncipe Gabriel, el próximo año. Ahora también está comenzando su educación en ciencias sociales y militares. Mientras tanto, la princesa estudia historia y política en la Universidad de Oxford, donde completó con éxito su primer año.