Si bien todos celebraron el mayor éxito futbolístico desde la Copa Mundial masculina de 1966, se trata sobre todo de un triunfo del fútbol femenino. «Todo lo que queríamos era inspirar a la próxima generación», dijo Ella Toone, goleadora de 1-0 de Inglaterra, «y lo hicimos. El fútbol femenino es cada vez más grande».
¿Cuánto impulso queda?
No está claro cuánto del impulso se mantendrá cuando la liga comience nuevamente en septiembre. 87.192 personas vivieron la final en el estadio de Wembley, más que nunca en un partido de la Eurocopa, ni siquiera para los hombres. ¿Vendrán los fanáticos a los juegos todas las semanas en el futuro? «Ojalá podamos llevar a los espectadores que tuvimos en el verano al estadio a nivel de club también», dijo Toone, expresando las grandes esperanzas de todos los involucrados.
Los medios británicos recordaron que la Asociación Inglesa de Fútbol solo levantó la prohibición del fútbol femenino organizado en 1971, que la financiación comenzó en la década de 1990, pero que la verdadera profesionalización solo comenzó en 2009 después de la final perdida ante Alemania. Mucho ha cambiado en poco tiempo.
Sin embargo, todavía queda mucho por hacer, todos en Inglaterra están de acuerdo: invertir en infraestructura, en deportes que permitan a todas las niñas de Inglaterra jugar al fútbol, independientemente de su origen, grupo étnico y condición social. Las Leonas han creado las mejores condiciones para ello con su éxito final. El entrenador Wiegman también estaba seguro: «Hemos marcado una diferencia en la sociedad».