No cometas el peor error con la masa de albóndigas


Las albóndigas son fáciles de hacer. Pero al menos en un asunto debes mantener la compostura en mente.

Las albóndigas se pueden cocinar en el horno o en una sartén. ADOBE STOCK/AOP

No amasar demasiado la masa para que las albóndigas no se endurezcan.

Las albóndigas son la comida favorita de los finlandeses, las preparan ellos mismos o las compran en una tienda. Si haces los bollos tú mismo, recuerda un pequeño consejo.

El peor error que puedes cometer con la masa de albóndigas es que la amases como si fuera masa de bollo. Entonces las albóndigas o las empanadas de carne picada se endurecen.

En cambio, las materias primas se mezclan con precisión.

Las albóndigas caseras casi siempre son las mejores. Puedes hornear los bollos en el horno o en una sartén.

Si se deja reposar la masa en un lugar fresco un rato, será más fácil enrollar las bolas. Adobe Stock/AOP

5 consejos para unas buenas albóndigas:

1. Primero mezcle bien la sal con la carne picada. Agrega el huevo y mézclalo con cuidado también con la carne picada.

2. Haciendo así la masa de albóndigas el resultado final será mucho mejor. Obtienes una masa que une el líquido y se mantiene mejor unida.

3. Nunca amases la masa de albóndigas como si fuera masa para panecillos. Entonces las albóndigas o las empanadas de carne picada se ponen duras.

4. En cambio, las materias primas simplemente se mezclan.

5. Con las manos untadas de aceite, enrolle las albóndigas y fríalas en mantequilla a fuego medio en una sartén. Cuando los bollos estén listos, agrega perejil y tomillo a la sartén, que luego puedes colocar en un plato para acompañar los bollos.

albóndigas

(4-6 porciones)

1 dl de pan rallado

2 dl de agua

400 g de carne molida 17%

1 cucharadita de sal

0,5 cucharaditas de pimienta negra

1 huevo

1 cebolla

1 cucharada de mantequilla

2 cucharadas de aceite de colza

1. Mida el pan rallado en un bol junto con el agua. Deja que se hinche durante unos cinco minutos.

2. Agrega sal, pimienta negra al gusto y huevo a la carne picada. Mezclar hasta que quede suave.

3. Picar la cebolla y sofreír en aceite en una sartén. Dejar enfriar un rato y mezclar con cuidado con la masa de albóndigas.

4. Freír una pequeña albóndiga a modo de prueba y comprobar el sabor. Puedes dejar reposar la masa un rato en frío para que sea más fácil darle forma. Forme bolitas y colóquelas en una bandeja para hornear forrada con papel de horno.

5. Hornee las albóndigas en un horno a 225 grados (o en un horno de convección a 200 grados) durante unos 10 a 15 minutos. También puedes freír las albóndigas en una sartén caliente en mantequilla y aceite.

Receta: Mari Moilanen

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