Los abogados de Nirvana acusaron a la empresa de moda de asociarse indebidamente con la banda grunge al utilizar un logo de cara sonriente.
En 2018, los abogados de Nirvana demandaron al diseñador Marc Jacobs después de que la marca de moda lanzara una colección “Redux Grunge” que incluía una sudadera con una cara sonriente. Se dice que el logo de la cara feliz era muy similar a la marca registrada de Nirvana. Ahora se dice que las dos partes resolvieron la disputa legal y llegaron a un acuerdo en forma de acuerdo.
Se dice que Marc Jacobs copió el logo sonriente de Nirvana
En la demanda, los abogados de Nirvana argumentaron en ese momento que Marc Jacobs “tiene la intención de utilizar la imagen protegida por derechos de autor de Nirvana en sus productos y promocionar sus productos y es parte de una campaña más amplia para distribuir toda la colección ‘Bootleg Redux Grunge’ con Nirvana, una de los fundadores del género musical ‘grunge’, para hacer más auténtica la asociación ‘grunge’ con la colección”.
Tanto los abogados como el artista Robert Fisher y los miembros supervivientes de la banda de rock Nirvana informaron al tribunal a principios de julio de 2024 que habían aceptado las propuestas de un mediador para resolver su disputa y llegarían a un acuerdo en un plazo de 21 días. Ahora esto parece haber tenido éxito. Sin embargo, según Pitchfork, los términos exactos del acuerdo no se pueden ver en los archivos judiciales y, por lo tanto, se desconocen actualmente. Aún no ha habido un comunicado oficial por parte de Nirvana o Marc Jacobs.
¿Quién tiene los derechos sobre el emoticón?
Mientras que Dave Grohl y Krist Novoselic afirmaron en su demanda de 2018 que el fallecido cantante Kurt Cobain diseñó la conocida carita sonriente con los ojos tachados, Marc Jacobs respondió en 2019 que la compañía de la banda, Nirvana LLC, no tenía derechos exigibles sobre el logotipo. Un año después, Robert Fisher finalmente presentó una moción para resolver el caso, diciendo que diseñó el logo mientras trabajaba con la banda en 1991, cuando era director de arte de su sello Geffen Records. En 2023, un juez de distrito estadounidense dictaminó que el logo pertenecía a la etiqueta. Sin embargo, aún no está claro quién lo diseñó.