En Pandarpadh, una aldea remota en la región india de Chhattisgarh, el instinto de supervivencia de Deepak le salvó la vida. El niño estaba jugando en el patio trasero de su casa cuando la serpiente venenosa de repente se enroscó alrededor de su mano. Pronto Deepak sintió que los afilados dientes del animal se hundían en su piel.
Deepak comenzó a sacudir su brazo para liberar a la cobra. Sin embargo, el animal siguió aferrándose y así el niño siguió su instinto de supervivencia. Se mordió «dos veces con fuerza», informó el New Indian Express. “Todo sucedió en un instante”, dice Deepak.
Posteriormente, Deepak recibió rápidamente antiveneno, pero afortunadamente el niño solo sufrió una ‘mordedura de serpiente seca’. La cobra no había liberado ningún veneno de la mordedura de serpiente. Se cree que el animal murió después de los dos mordiscos de Deepak.
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