Su tía, que lo estaba observando en ese momento, se quedó dormida durante el incidente. Cuando la abuela del niño regresó a casa después de ir de compras, no pudo encontrar al niño por ningún lado. Despertó a la tía y juntos encontraron al pequeño sin vida en la secadora. Al final resultará que la puerta de la secadora se cerró detrás del niño y ya no pudo salir. El niño murió por asfixia.
La tragedia tuvo lugar en la localidad costera de Magaluf, y toda la comunidad está de luto. Mientras tanto, el incidente genera una conversación más amplia sobre la seguridad de los electrodomésticos. Los expertos en seguridad piden más conciencia y medidas preventivas para proteger a los niños de tales peligros.