Ningún escritor visita tantas escuelas como Maren Stoffels. ¿Qué merece eso?, quiere saber Jelle.

¿Cuál es su último libro leído? “Harry Potter y el niño maldito, el año pasado”, dice Maud (15). “No leo libros”, dice Safira (15). Quizás eso sea diferente pronto.

Al frente de la clase de bachillerato 3 del Esdal College de Klazienaveen, la escritora Maren Stoffels se prepara para una conferencia. Tiene 36 títulos a su nombre. Su primer, Rastas y lápiz labial , publicado cuando tenía 17 años. El más nuevo, invitado misterioso se lanzará la próxima semana.

Stoffels se encuentra en Klazienaveen tras la mediación de De Schrijverscentrale, una organización que permite a los autores actuar desde 1969. El primero fue Simon Vinkenoog, dice la directora de la central, Johanna Somers. “No creo que sepáis quién era”, les dice a los estudiantes de educación secundaria preprofesional.

Lo que empezó con un centenar de visitas ha crecido hasta las 5.100 al año. “También en escuelas y bibliotecas, pero también en librerías, autoridades fiscales y bufetes de abogados”, afirma Somers. “Hoy celebramos nuestra visita número 175.000. Un dato curioso para Maren es que ella es la escritora que más viajó el año pasado”.

Un examen empaquetado como un cuestionario

Es impresionante la facilidad con la que Stoffels cautiva a su público. Comienza cuando ella comienza una prueba empaquetada como un cuestionario después de unos minutos y recompensa a los estudiantes atentos con la posibilidad de que sus nombres se utilicen en el próximo libro. Si se trata de un estudiante molesto, lo matarán después de unas cuantas páginas.

Vmbo3 no es la clase más silenciosa; los estudiantes son principalmente hacedores. Además, Klazienaveen se encuentra en una zona educativa prioritaria, una región con más personas con bajo nivel de alfabetización que cualquier otro lugar. Eso requiere esfuerzos adicionales. “Tenemos una biblioteca aquí. Creemos que es importante disfrutar de la lectura”, afirma Gini Schotanus de Esdal. “Monitoreamos mucho. Estamos altos en las puntuaciones”.

Secretaria de Estado de Cultura Fleur Gräper

La Secretaria de Estado de Cultura, Fleur Gräper, también acudió al colegio en su visita número 175.000. Aprovecha la oportunidad para hablar de sus esfuerzos por establecer una biblioteca en cada municipio. Y subraya la importancia de las historias: “Yo también soy disléxico. La lectura me ha ayudado a descubrir lo que me gusta y por tanto a hacer lo que hago ahora”.

Al final de la conferencia, Stoffels ha anotado quince nombres y queda espacio para una pregunta más. Jelle quiere saber cuánto dinero se gana siendo escritor. La respuesta es aleccionadora. “Por eso me gusta tanto dar conferencias”, dice Stoffels, que promueve invitado misterioso repartiendo minilibros.

Maud es la primera en recibir una copia y pedirle un autógrafo. Safira la sigue. El comienzo está aquí.



ttn-es-45