Las fuertes nevadas, el aguanieve o una tormenta pueden impedirnos ir a trabajar. Pero eso no quita que un empleado pueda obligarle a trabajar desde casa ese día.
“No se puede obligar a trabajar desde casa. Al principio, el empleado es responsable de llegar a tiempo a la oficina”, afirma el abogado laboralista Pascal Besselink de la empresa de servicios jurídicos DAS.
“La base sobre la que se regula esto es la Ley de Trabajo Flexible. De ello se deduce que el empleador puede rechazar una solicitud para trabajar desde casa sin dar razones. Nieve o no. Una reunión importante como motivo, por ejemplo, es suficiente. O una trabajo que sólo se puede realizar en el lugar de trabajo”.
Según Besselink, sólo hay una salida posible si hay nevadas muy intensas o condiciones resbaladizas. Y eso hace que sea prácticamente imposible llegar al trabajo. “Entonces un empleado puede apelar a las buenas prácticas del empleador. Si alguien indica que no hay ningún tren circulando y que no tiene otro medio de transporte, el empleador tendrá que investigar esto. Especialmente si el empleado ofrece alternativas para hacer el trabajo en casa o Después, ponerse al día. Entonces puede surgir una situación en la que el empleador no pueda negarse a hacerlo.”
Pero la práctica es errática, cree Besselink. Hay muchas empresas que requieren que alguien simplemente venga a la oficina. “Un empleador puede hacer cumplir esto, ya que no existe un derecho absoluto a trabajar desde casa. Pero hay límites. Por ejemplo, si no hay trenes circulando, no es posible trabajar desde casa y realmente no hay posibilidad de ir al trabajo. debido al clima extremo. Luego puedes consultar con el empleador para saber cuál es tu situación o para encontrar una solución. Por lo tanto, es posible que tengas que tomarte un día de vacaciones o recuperar las horas en otro momento.”
Conflictos en el lugar de trabajo
Besselink destaca que este tipo de situaciones generan conflictos en el lugar de trabajo. Pero no hay juicios. “A menudo se trata sólo de un día, lo que no vale la pena para ninguna de las partes. Además, nadie quiere que esto cause tensiones en la relación laboral. Por lo tanto, a menudo no se llega a ese punto”.
La asociación de empresarios AWVN afirma que los desplazamientos son una cuestión de los empleados. “Aconsejamos a las empresas que den a la gente la posibilidad de tomar vacaciones en esta situación y, si es posible, que les dejen trabajar desde casa. Pero eso no se aplica a la mitad de la población activa, por ejemplo si trabaja en una fábrica o en La preocupación.”