Nieto salta del incendio y salva al abuelo del fuego: ‘Lo ha perdido todo’


Son alrededor de las cuatro y media cuando Maikel se despierta con una alarma de incendio. Al abrir los ojos, ve un mar de llamas en su habitación del ático, todo está en llamas. Salta del mar de fuego y salva a su abuelo de 88 años en el piso de abajo. Las pertenencias de Maikel se perdieron en el incendio, incluida su colección récord de 25.000 euros.

El incendio se produjo el domingo por la mañana en De Pompenmaker en Veldhoven. El intenso incendio estuvo bajo control en 45 minutos, pero los bomberos no pudieron evitar que el ático se quemara por completo.

“Luego saltó del mar de llamas y sacó al abuelo de la cama”.

El nieto Maikel, de unos treinta años, llevaba unas semanas viviendo en el ático de su abuelo. El abuelo Karel, de 88 años, está al cuidado de su hija Jolanda. “Le está yendo bastante bien ahora. Pero el golpe todavía está por llegar, cuando el ritmo frenético pronto desaparecerá y se dará cuenta de todo”. El hombre cree que el incendio es lo peor para su nieto. «Ahora lo ha perdido todo».

«El nieto dormía en el desván y oyó sonar la alarma», cuenta la vecina Annemiek de Bruin. “Abrió los ojos y vio que estaba en medio de un mar de fuego. Luego saltó del mar de llamas y sacó al abuelo de la cama”.

Luego, Annemiek recibió en su casa a su abuelo y a su nieto. “Ese chico estaba descalzo y luego los llamé”. La familia está feliz de que Maikel se haya despertado y haya podido salvar a su abuelo con discapacidad auditiva.

«Eso está derretido, no te quedará nada».

El incendio pudo haber sido causado por un cargador que se calentó demasiado, dijo el vecino. Los bomberos no conocen la causa exacta, pero pueden informar que el culpable fue un aparato electrónico debajo de un escritorio.

Todas las pertenencias de Maikel se perdieron en el incendio. También su costosa colección de discos que se encontraba en el ático. «Tenía un valor de 25.000 euros», dice Annemiek. «Eso está derretido, no te quedará nada». Jolanda siente mucha pena por su primo Maikel. “Pero lo más importante es que ambos salieron sanos y salvos”.

El ático quedó completamente destruido y el resto de la casa sufrió importantes daños por agua. A Karel ya le han dicho que no podrá volver a casa hasta dentro de al menos tres semanas. Hasta entonces permanecerá con su hija Jolanda en Valkenswaard.

Foto: Rico Vogels/SQ Vision.
Foto: Rico Vogels/SQ Vision.

Foto: Rico Vogels/SQ Vision.
Foto: Rico Vogels/SQ Vision.



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