El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha bloqueado el acceso del país a X durante 10 días en medio de una disputa pública con el propietario de la plataforma de redes sociales, Elon Musk, y una represión a la disidencia por su disputada reelección.
Maduro ha acusado a Musk de publicar en X para promover las protestas desencadenadas por las elecciones, presentando al multimillonario y los disturbios como parte de un intento de golpe de Estado “fascista e imperialista” respaldado por Estados Unidos en Venezuela.
“Elon Musk es el dueño de X y ha violado todas las reglas de la propia red social”, dijo Maduro en un discurso el jueves por la noche, del que se publicó un extracto en su cuenta de X. “Ha violado las reglas al incitar al odio, al fascismo, a la guerra civil, a la muerte, al enfrentamiento entre venezolanos y ha violado todas las leyes venezolanas”.
“¡Fuera Elon Musk!”, rugió Maduro en el discurso, que fue transmitido por la televisión estatal.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela “retirará de circulación en Venezuela por 10 días la red social X, antes conocida como Twitter”, agregó.
El viernes por la mañana, las publicaciones en X dejaron de cargarse para los usuarios dentro del país. Solo aquellos con acceso a VPN pudieron usar el sitio.
La medida se produce en medio de un escándalo nacional que estalló después de que Maduro fuera declarado ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio por el Consejo Nacional Electoral (CNE), aliado del gobierno. Desde entonces, el consejo se ha negado a publicar un desglose detallado de los resultados.
La oposición, encabezada por María Corina Machado, dijo que su candidato era el ganador por un margen de más de dos a uno y publicó miles de recibos de votación como prueba. Estados Unidos felicitó a Edmundo González, el principal candidato de la oposición, por haber obtenido la mayoría de los votos.
Maduro y Musk han intercambiado insultos desde las elecciones y en uno de ellos acordaron pelearse a puñetazos. Musk ha llamado a Maduro “payaso” y “dictador” y lo ha acusado de “gran fraude electoral”.
“Elon Musk, estoy listo, no te tengo miedo”, dijo Maduro en una transmisión reciente. “Luchemos donde tú quieras”. Musk aceptó rápidamente en una publicación en X.
En un intercambio el 29 de julio, Maduro advirtió en un discurso que “nuestro nuevo archienemigo, el famoso Elon Musk, quiere venir con sus cohetes y un ejército a invadir Venezuela”. Musk, quien también es dueño de la empresa de cohetes y naves espaciales SpaceX, respondió: “¿ [Maduro] ¿Tienes láseres espaciales? Porque los tengo”.
El jueves, en respuesta a un video de Maduro anunciando el bloqueo de X, Musk publicó: “¡Le quemaremos el bigote desde el espacio!”.
Brasil, Colombia y México, todos ellos liderados por gobiernos de izquierda, pidieron el jueves al CNE que publique los resultados de las disputadas elecciones.
Las protestas que estallaron al día siguiente de la votación fueron reprimidas con fiereza. Más de 2.200 manifestantes, considerados “terroristas criminales”, fueron arrestados y enviados a dos cárceles reconvertidas para albergarlos, según ha dicho Maduro. Grupos de derechos humanos afirman que al menos 22 personas han muerto. Por temor a ser detenidos, Machado y González se esconden.
Maduro, un autodenominado socialista revolucionario, ha presidido el colapso económico, la profundización de la represión y el éxodo de millones de venezolanos desde que asumió el cargo en 2013.
También ha atacado las plataformas de redes sociales Instagram y TikTok, diciendo que promueven “el odio y el fascismo”, y a principios de esta semana instó a los venezolanos a eliminar WhatsApp de sus teléfonos.
Con los medios de comunicación impresos y audiovisuales bajo control gubernamental en Venezuela, y varios sitios de noticias independientes ya bloqueados, los venezolanos a menudo dependen de las redes sociales para obtener información y organizarse.
Cuando las autoridades arrestaron a María Oropeza, miembro de la campaña de la oposición, en su casa el martes por la noche, Machado publicó su dirección en X e instó a sus partidarios a correr en su defensa. También se han anunciado marchas en las redes sociales.
“Bloquear X es parte de una estrategia para sembrar terror y pánico y restringir que la gente proteste o comparta información crítica para el gobierno”, dijo Rafael Uzcátegui, codirector del Laboratorio de Paz, un grupo de derechos humanos con sede en Caracas.
Musk, la persona con más seguidores en X, ha utilizado regularmente su plataforma para opinar sobre política exterior. En los últimos años, ha expresado cada vez más su apoyo a políticos de derecha de todo el mundo, entre ellos el expresidente estadounidense y actual candidato presidencial republicano Donald Trump y el líder populista argentino Javier Milei.
Muchas de las disputas públicas de Musk se han centrado en la moderación de contenido en línea. En abril, el autoproclamado «absolutista de la libertad de expresión» calificó de «dictador» al juez de la Corte Suprema de Brasil Alexandre de Moraes, aliado del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, y amenazó con desafiar sus fallos bloqueando a los usuarios que difundieran desinformación electoral. El año pasado, también acusó al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, de «intentar aplastar la libertad de expresión» a raíz de un proyecto de ley para regular los servicios de transmisión en línea.
El multimillonario ha lanzado la semana pasada ataques contra el gobierno del Reino Unido por su gestión de los disturbios de extrema derecha. Un portavoz del primer ministro británico, Sir Keir Starmer, dijo que no había «justificación» para los comentarios de Musk después de que el fin de semana pasado dijera que «la guerra civil es inevitable» en el país.
Brian Nichols, secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, dijo el jueves por la noche que la campaña de represión de Maduro “no es un camino sostenible, ni es una señal de fortaleza”.
“Las voces de los votantes venezolanos no serán silenciadas por la represión, la censura o la desinformación”, afirmó Nichols. “El mundo está observando”.