A principios de este año, el tenista australiano de 27 años anunció que había sufrido pensamientos suicidas hace años. Kyrgios también sufría de soledad, sentimientos depresivos y tomaba alcohol y drogas en exceso.
“Perdí a mi hermano pequeño durante gran parte de los últimos seis o siete años”, escribió su hermano Christos en una columna para el Sydney Morning Herald. “El mundo lo ha cambiado. El tenis lo cambió. Se distraía, siempre preocupado por algo. La gente no sabe esto, pero Nick y yo no nos hablamos durante mucho tiempo. Estaba tan descontento consigo mismo que excluyó a las personas que querían lo mejor para él”.
Christos agregó que ahora tiene a su hermano pequeño de vuelta. Le da crédito a la novia de Nick, Costteen Hatzi, por ayudar a cambiar la vida de su hermano. “Desde que conoció a Costteen, ella lo ha ayudado a abrir los ojos nuevamente. Había mucho caos en su vida antes de conocerla”, dijo Christos.
“Creo que Nick Kyrgios le mostrará al mundo que es el campeón de Wimbledon el domingo. Ya tenemos de vuelta a nuestro hermanito. Mamá y papá han recuperado a su hijo. Ya es un campeón a todos nuestros ojos. Verlo madurar y volver a la versión más feliz de sí mismo es todo lo que podría haber pedido. Solo quiero verlo ganar en todos los aspectos de la vida”.
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