Neymar vuelve a sus orígenes, entre los niños brasileños para recuperar el PSG

El brasileño en Praia Grande, en el barrio donde empezó a jugar. Su contrato se renueva por otros 5 años, pero en París está en discusión

Presionado en el PSG, donde ya no le garantizarían el puesto, Neymar ha vuelto a sus orígenes, entre las calles de Praia Grande. Quizás también para buscar nuevas motivaciones y enviar una señal de concreción a París, a quienes le acusan de un estilo demasiado frívolo. El campeón brasileño acudió ayer al barrio Jardim Gloria, donde empezó a patear el balón, en la Rua B con amigos, antes de emprender vuelo hacia la cima del mundo. Es aquí, en los lugares de su infancia, donde el atacante fundó el Instituto Neymar Jr, que acoge cada día a 2.000 niños y niñas locales, de entre 7 y 17 años: «Es un orgullo para mí darles una oportunidad y un futuro”, dice el brasileño desde hoy vinculado oficialmente al PSG hasta 2027.

Engranaje

Una cláusula del contrato renovado hace poco más de un año hasta 2025, prevé que la relación laboral con el club del emir de Qatar se prolongará por otras cinco temporadas. Una armadura que no le quita, sin embargo, a los rumores del mercado ni a las críticas mediáticas. Neymar aprovechó entonces los últimos días de vacaciones para acudir a su academia, que ha reabierto recientemente tras los dos años de pandemia. Un lugar para practicar deportes -desde fútbol hasta baloncesto, pero también balonmano, danza, new, voleibol y judo- y también para estudiar y completar el proceso escolar. Una forma también de sacar a los niños de problemas: “Aquí hay actividades para hacerlos jugar pero también para crecer con maestros capacitados y darles un buen futuro. Estoy orgulloso de devolver un poco a la comunidad que me ha dado mucho».

Sudor

Así que ayer fue un regreso a los orígenes para el brasileño que recordó a sus alumnos «que nada se debe dar por sentado sino que las oportunidades pueden surgir incluso cuando menos las esperas». El astro parisino, sin embargo, está hoy más que nunca en discusión en el PSG, donde la directiva quiere demostrar que valen los 222 millones de euros gastados en 2017 para arrebatárselo a los culés. En los últimos días, los rumores de una posible venta se han extendido por Europa, pero el brasileño parece decidido a ceñirse al contrato de 30 millones, primas incluidas. Entre los chicos del Gremio, Neymar, de 30 años, seguramente ha encontrado algunos estímulos que le serán imprescindibles para volver al trabajo, el lunes con el nuevo técnico Galtier, y demostrar que puede formar parte del nuevo curso buscado. por el presidente Al Khelaifi que reclama más sudor y menos lentejuelas. Como en los días de Rua B.



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