Ante los aplausos de los aficionados, Leo Neugebauer volvió a darlo todo y luchó hasta el final de los 1.500 m con sus últimas fuerzas, completamente exhausto. El gran sueño del oro olímpico se desvaneció, pero después de una pelea emocionante, el hombre de Stuttgart finalmente se llevó la plata y Neugebauer celebró el mayor triunfo de su carrera. Estiró los brazos hacia el cielo parisino y envió besos al aire al público.
El máximo favorito Neugebauer estuvo mucho tiempo en camino al oro, pero en algún momento los nervios y los músculos dejaron de funcionar correctamente, por lo que el noruego Markus Rooth pudo superar al joven de 24 años en un verdadero thriller. Lindon Victor (Granada) consiguió el bronce.
Rooth, que parecía desatado, se coronó como el nuevo rey de los atletas con 8.796 puntos; al final Neugebauer se quedó a 48 puntos.
El campeón olímpico de Tokio Damian Warner (Canadá) se había despedido previamente de la carrera por las medallas con un “Salto Nullo”. El ex campeón mundial y europeo Niklas Kaul quedó octavo con 8.445 puntos. Hasta que Steinforth terminó en el puesto 15.
Enorme presión sobre Neugebauer
Todo el mundo esperaba el oro de Neugebauer, el nativo de Stuttgart había viajado a París como claro número uno del mundo después de su récord alemán de 8.961 puntos en junio, la presión era enorme, aparentemente demasiado grande en su debut olímpico.
El joven de 24 años inicialmente dio a luz el primer día, pero después de un espectáculo espectacular, nada ni nadie parecía poder detenerlo. Salió como líder tras la primera jornada, en la que marcó 10,67 segundos en los 100 m, 7,98 m en salto de longitud, 16,55 m en lanzamiento de peso, 2,05 m en salto de altura y 47,70 segundos en los 400 m en noche.
Pero de repente la cabeza habló. Todo el entorno, el ambiente gigantesco en el Estadio de Francia con más de 60.000 espectadores, la magnitud del evento y el peso de las expectativas parecieron paralizar un poco los músculos de Neugebauer.
el disco no vuela
Neugebauer superó las vallas en 14,51 segundos y, sobre todo, sus 53,33 m en disco, y los 5,00 m en salto con pértiga tampoco estuvieron a la altura de sus expectativas. Así que el oro quedó fuera de su alcance porque Neugebauer tiene debilidades en el lanzamiento de jabalina y en los 1.500 m.
Muchos aficionados ya recordaron el Mundial del año pasado, cuando Neugebauer cayó al quinto puesto. Pero esta vez el atleta modelo se defendió con éxito: 28 años después de Frank Busemann en Atlanta, Neugebauer se convirtió en el primer decatleta alemán en ganar nuevamente una medalla olímpica.
Desde las gradas, Neugebauer fue impulsado por su club de fans, mamá Diana y papá Terrence vinieron a apoyar, la abuela y el abuelo también, su hermana y muchos amigos cruzaron los dedos. Y al final todos pudieron celebrar juntos la primera gran medalla de Neugebauer.