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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha rechazado como “delirantes” las condiciones de Hamás para un acuerdo para liberar a los rehenes que mantiene en Gaza, advirtiendo que aceptar las condiciones conduciría a “otra masacre”.
En una conferencia de prensa el miércoles por la noche, Netanyahu prometió en cambio continuar la ofensiva militar de Israel en Gaza hasta que se asegurara la “victoria total”, diciendo que su país lo lograría “en unos meses”.
“No nos conformaremos con menos”, afirmó.
Netanyahu añadió que sólo la presión militar sobre Hamás garantizaría la liberación de los aproximadamente 130 israelíes que aún están retenidos por el grupo, incluidos los cuerpos de algunos que se cree que han muerto.
Dijo que le había dicho al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que estaba de visita, que después del derrocamiento de Hamás, “nos aseguraremos de que Gaza esté desmilitarizada para siempre”.
Esta semana, Blinken dijo que un acuerdo sobre rehenes era el “mejor camino para lograr un período prolongado de calma” en Gaza y era “de hecho esencial”.
Más temprano el miércoles añadió que Estados Unidos estaba analizando “intensamente” la propuesta de Hamás. “Hay mucho trabajo por hacer, pero estamos muy concentrados en hacerlo y, con suerte, en poder reanudar la liberación de rehenes”, dijo.
Hamás había exigido un alto el fuego que duraría cuatro meses y medio, una retirada militar israelí de Gaza y la liberación de al menos 1.500 prisioneros palestinos como precio por liberar a todos los rehenes que aún retiene después de su ataque a Israel el 7 de octubre.
La propuesta del grupo surgió en respuesta a un acuerdo marco negociado en París hace 10 días por funcionarios de Estados Unidos, Egipto, Qatar e Israel que fue diseñado para facilitar la liberación de rehenes y una pausa de seis semanas en las hostilidades.
En cambio, Hamas propuso una pausa de 135 días en los combates, que según dijo conduciría a una “calma completa y sostenible”.
Hamás mató a unas 1.200 personas y tomó como rehenes a otras 250, según funcionarios israelíes, durante su ataque de octubre que desencadenó la guerra. Alrededor de 110 de los rehenes fueron liberados durante una breve tregua el año pasado.
La ofensiva de represalia de Israel ha matado a más de 27.500 personas en Gaza, según funcionarios palestinos, además de haber desplazado a 1,7 millones de los 2,3 millones de habitantes del enclave.