Intel acordó “en principio” invertir aproximadamente $ 25 mil millones en una nueva fábrica de chips en Israel, dijo el domingo el primer ministro Benjamin Netanyahu.
El grupo estadounidense de semiconductores dijo que había “presentado un plan de negocios para mejorar sus instalaciones de fabricación en Israel”, donde opera desde 1974, pero se negó a confirmar “detalles específicos del proyecto”.
“Nuestra intención de expandir la capacidad de fabricación en Israel está impulsada por nuestro compromiso de satisfacer las futuras necesidades de fabricación. . . y apreciamos el continuo apoyo del gobierno israelí”, dijo Intel en un comunicado.
La actualización es una de varias inversiones en plantas de chips planificadas por Intel, y se produce cuando las tensiones entre EE. UU. y China por Taiwán, que domina el mercado mundial de chips de gama alta, han llevado a los fabricantes de chips a reevaluar sus operaciones en todo el mundo.
Intel está en conversaciones con Alemania sobre una planta de 20.000 millones de euros en Magdeburg y dijo la semana pasada que construiría una planta de ensamblaje y prueba de semiconductores de 4.600 millones de dólares en Polonia. También está en conversaciones sobre una planta en Italia.
Netanyahu dijo que la nueva fábrica en Kiryat Gat, donde Intel ya tiene una instalación, sería “la mayor inversión jamás realizada” en Israel.
Desde que el gobierno de extrema derecha de Netanyahu reveló planes controvertidos para reformar el poder judicial a principios de este año, cientos de miles de israelíes han participado en protestas semanales, y los líderes del floreciente sector tecnológico del país se encuentran entre los críticos más vocales de las propuestas.
El jefe del banco central del país advirtió el mes pasado que la lucha por la reforma había provocado un “impacto interno significativo” en la economía israelí. Mientras tanto, la Autoridad de Innovación de Israel advirtió en mayo que había habido un “aumento significativo” en el número de nuevas empresas israelíes que se registraban en el extranjero en lugar de en Israel.
Netanyahu siempre ha minimizado los temores sobre el impacto económico de la revisión judicial y dijo el domingo que la inversión planificada por Intel era una “expresión de gran confianza en la economía israelí”.
“[It] refleja exactamente la fortaleza de la economía libre que hemos construido aquí, y la economía tecnológica que estamos desarrollando”, dijo.
El Ministerio de Finanzas israelí dijo que se esperaba que el proyecto empleara a miles de nuevos trabajadores. Agregó que, como parte del acuerdo, Intel pagaría una tasa impositiva local del 7,5 por ciento, frente al 5 por ciento actual.