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Nelson Peltz, el multimillonario fundador de la firma activista Trian Partners, ha aumentado su participación en Disney y se dispone a reactivar una campaña para obtener puestos en la junta directiva del grupo de entretenimiento estadounidense.
Trian, que en febrero canceló su lucha contra Disney, en los últimos dos meses ha aumentado su participación en la compañía a una posición valorada en más de 2.500 millones de dólares, convirtiéndola en uno de sus mayores accionistas, según personas con conocimiento directo del asunto. . La empresa está planeando solicitar puestos en la junta directiva de Disney, incluido uno para Peltz, dijeron las personas.
«Trian cree que ha llegado el momento de sentarse a la mesa», dijo una de las personas. Las acciones de Disney están «significativamente infravaloradas» y la junta directiva debe estar «más centrada, alineada y responsable».
Trian, con sede en Nueva York y que gestiona alrededor de 9.000 millones de dólares, declinó hacer comentarios. La noticia del nuevo impulso de Peltz para conseguir puestos en la junta directiva fue reportada por primera vez por el Wall Street Journal.
Peltz canceló su lucha contra Disney dos meses después de que Bob Iger regresara como director ejecutivo de Disney y un día después de que la compañía revelara un plan para recortar 7.000 puestos de trabajo y restablecer el dividendo suspendido durante la pandemia. Trian había calificado de “roto” el proceso de planificación de la sucesión de Disney, atacó las ineficiencias de costos en el negocio del streaming y criticó la adquisición de 21st Century Fox por parte del grupo en 2018.
Sin embargo, desde febrero las acciones de Disney han caído un 25 por ciento. Trian, que poseía 6,4 millones de acciones en agosto, ahora posee más de 30 millones de acciones, dijeron las personas.
Peltz, conocido por sus campañas activistas contra Unilever, Procter & Gamble y Wendy’s, quiere que Disney ponga los gastos generales «en línea» y tenga «una estrategia clara de cara al futuro», dijo una de las personas familiarizadas con el pensamiento del financiero de 81 años. .
Disney, como todos los grandes servicios de streaming, ha estado bajo presión de los inversores para reducir el gasto despilfarrador en contenidos de televisión y cine en medio de una desaceleración en el número de nuevos suscriptores. Los analistas han estado preocupados por el “pico de transmisión” en mercados como Estados Unidos.
Las operaciones de streaming directo al consumidor de Disney, que incluyen Disney+, sufrieron grandes pérdidas el año pasado, y la compañía no espera que el negocio vuelva a generar ganancias hasta 2024. El número de suscriptores de Disney+ siguió cayendo el último trimestre, más de lo que esperaban los analistas. La unidad registró una pérdida trimestral inusual debido a cargos únicos y deterioros por tomar contenido de su plataforma de transmisión y rescindir acuerdos de licencia.
Películas taquilleras recientes como Pequeña sirena han desilusionado, mientras que los próximos estrenos se han visto afectados por las huelgas de guionistas y actores en Hollywood.
Los inversores y analistas también se preguntan si la empresa debería vender algunos de sus activos «joya de la corona», como el servicio de streaming Hulu o la red de deportes ESPN.
ESPN se ha visto afectada por cancelaciones de suscripciones de cable, mientras que rivales como Apple buscan adquirir derechos de deportes de alto perfil para mostrarlos junto con su contenido de entretenimiento. Trian, sin embargo, no quiere que Disney venda la cadena de deportes, dijo la persona familiarizada con el pensamiento de Peltz.
Los inversores también han cuestionado el futuro del servicio de streaming Hulu, incluso si Disney debería comprar la tercera parte de la participación de Comcast tan pronto como el próximo año en una transacción multimillonaria.
Mientras tanto, el negocio de televisión de la compañía, aún rentable, también se ha visto afectado, con la demanda erosionada por los rivales en línea y de streaming, así como una fuerte caída en los ingresos por publicidad.
Iger, de 72 años, ha dicho que recortaría 5.500 millones de dólares en costes. Disney también se ha comprometido a invertir más en su división de parques, experiencias y productos, que sigue creciendo.
Otra gran pregunta se refiere al propio Iger. El veterano del entretenimiento extendió su contrato por otros dos años, lo que genera dudas sobre su compromiso de encontrar un sucesor. «Los desafíos son mayores de lo que anticipé», dijo Iger a CNBC en julio.
Si Disney rechaza la solicitud de Trian de ocupar puestos en la junta directiva, el activista tendría la opción de presentar sus candidatos para la aprobación de los accionistas en su reunión anual de la próxima primavera.