Las empresas sureñas confiscadas a “Mafia Spa” pueden generar riqueza y empleos. Seguro que no todas: entre cajas vacías creadas solo para emitir facturas falsas y empresas despojadas de todos los recursos, las que se quedan con parámetros de producción son pocas. En 2020, la facturación de las 138 sociedades anónimas sacadas de la ilegalidad y obligadas a presentar estados financieros fue de casi 112 millones de euros. Sin embargo, el 92% proviene de solo 11 empresas, un pequeño grupo de empresas que demuestran un desempeño en línea con las empresas “limpias”, también gracias a acuerdos que favorecen la creación de cadenas productivas con la marca de garantía “Anti-Mafia”. Este es el panorama que se desprende del análisis realizado por Unioncamere y el Centro de Estudios Tagliacarne sobre las 138 sociedades anónimas que han presentado sus estados financieros de 2020 en plazo, en el marco del proyecto Conocimiento Abierto – programa financiado por Pon Legalità 2014 -2020 – conocer y valorizar las empresas confiscadas a través del sitio “Datos Abiertos – Empresas Confiscadas” creado por Unioncamere en colaboración con la Agencia Nacional de Bienes Incautados y Confiscados.
En total, en octubre de 2022 las empresas en embargo definitivo son 2.796, de las cuales 1.174 activas, 649 discontinuadas, 683 en concurso de acreedores, 279 inactivas.
Números y territorios
Del análisis de las 138 sociedades anónimas surge que el 8% de las empresas más grandes (facturación superior a un millón) tienen una facturación superior a 102 millones, un patrimonio neto de 57,8 millones, inversiones en activos fijos por 44 millones y 404 empleados . Para 77 empresas, la facturación es cero. A pesar de ello, siguen garantizando el circuito económico que gira a su alrededor para sobrevivir.
El estudio analiza en particular las empresas ubicadas en Sicilia, Puglia, Calabria, Campania, de donde proviene el 70% de la facturación de las empresas examinadas.
La comparación con empresas sanas del mismo sector y de tamaño similar muestra que el peso de las empresas confiscadas no es indiferente. En Campania, su volumen de negocios equivale al 10% del de las empresas legales “comparables”, en Calabria al 24%. En Sicilia (la región con mayor número de negocios confiscados) incluso la supera, impulsada por la presencia de una empresa (procesadora de pescado) que factura alrededor de 53 millones de euros y emplea a 72 personas.