Según los periódicos, Georges-Louis Bouchez (MR), Paul Magnette (PS) y Jean-Marc Nollet (Ecolo) han elaborado una hoja de ruta para la revisión de la Comunidad francesa, que quieren presentar al Parlamento en forma de una resolución.
Entre julio de 2022 y abril de 2023, los asociados de los dirigentes políticos valones trabajaron para llegar a un compromiso, aunque todavía hay cuestiones sobre las que existen fricciones.
Los tres grandes partidos coinciden en dos principios: la preservación de la Comunidad Francesa, conocida desde 2011 como Federación Valonia-Bruselas, y su adelgazamiento. Se volvería a hacer hincapié en cuatro competencias: educación, cultura, audiovisual e investigación. Los demás (ayuda a la juventud, centros judiciales, infancia, función pública, igualdad de oportunidades, asistencia sanitaria, formación) regresarían a las Regiones Valona y Bruselas.
Todavía hay desacuerdo sobre los deportes. Este poder también se transferiría a las regiones, pero el MR quiere mantener el deporte como un asunto comunitario. Los liberales utilizan como argumento la división de las asociaciones deportivas en federaciones.
La reforma debería conducir a una reducción del número de ministros y parlamentarios de la comunidad francesa. Por ejemplo, PS, Ecolo y MR quieren ahorrar en el aparato político, aumentar su eficiencia y también satisfacer las demandas de los ciudadanos mediante reducciones.
Sin embargo, todo el proyecto aún puede tropezar con obstáculos importantes. En caso de regionalización de determinadas competencias comunitarias, Flandes tendría que aceptar transferir las mismas competencias a la Región de Bruselas.