Navalny aprovechó la audiencia para volver a arremeter contra el Kremlin. Llamó al presidente ruso, Vladimir Putin, «un loco peligroso» que ha iniciado una «guerra estúpida». “Un loco tiene a Ucrania en sus garras y nadie sabe qué quiere con ella”, dijo Navalny, quien asistió a la audiencia a través de un enlace de video.
A finales de marzo, el crítico del Kremlin fue condenado a nueve años de prisión por fraude y desacato al tribunal. El tribunal dictaminó el martes que el veredicto permanece sin cambios y debe entrar en vigor «inmediatamente». Actualmente cumple una condena de 2,5 años. Esa pena será sustituida por la nueva pena de nueve años, menos más de un año, el tiempo que ya lleva preso.
Navalny niega haber malversado dinero y dice que la demanda tiene motivaciones políticas. Los grupos de derechos humanos también han descrito el caso como un «juicio simulado» diseñado para silenciar al líder opositor de 45 años. “Usted, su sistema y Putin son los traidores al pueblo ruso”, le espetó Navalny al juez el martes. Comparó la demanda con la guerra en Ucrania: ambas están “construidas completamente sobre mentiras”.
No sorprende que Navalny esté perdiendo la batalla legal. Desde que el líder opositor de 45 años regresó de Alemania a principios del año pasado, donde se estaba recuperando de un intento fallido del servicio secreto ruso de envenenarlo, las autoridades han estado tratando de encarcelarlo el mayor tiempo posible.
«Pequeño zar loco»
En el campamento donde ahora reside Navalny, puede tener contacto regular con el mundo exterior. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, hizo oír alto y claro su disgusto. Navalny, entre otras cosas, llamó a Putin un «pequeño zar loco» y alentó al pueblo ruso a dejar de lado sus miedos y protestar por la invasión. «Todo tiene un precio. Si tenemos que llenar las cárceles para parar la guerra, llenaremos las cárceles”, dijo Navalny.
Se teme que tales expresiones ya no sean posibles después de su traslado. Las autoridades quieren detenerlo en la colonia penal IK-6 en Melechovo, en la región de Vladimir. En ese campo penal hay un régimen muy estricto y se dice que los presos son maltratados y torturados. Incluso si Navalny se salva de tal sufrimiento, las autoridades harán todo lo posible para aislarlo del mundo exterior.
Navalny no pareció preocuparse por eso durante la audiencia. Se mostró combativo e incluso bromeó sobre la mala calidad de la conexión de video. Al final de su discurso, Navalny volvió a dirigirse directamente a Putin. «Un día se te acabará el tiempo y te quemarás en el infierno», concluyó.