Nápoles, Raspadori se queda sin papel. Y así logra tener poco impacto.

Spalletti también lo utiliza como delantero centro en la selección, pero García lo ha alternado como lateral o como delantero. El azul lucha por iluminarse

Salvatore Malfitano

– Nápoles

Para Rudi García es un comodín, probablemente preferiría ser Jack. El técnico aprecia tanto sus cualidades que lo utiliza en las zonas más dispares del campo, excepto en el papel para el que Giacomo Raspadori parece más adecuado. Así, gira según las necesidades del equipo siguiendo el índice del entrenador. El tema vuelve a la palestra cerca del parón internacional, donde el atacante sin duda será protagonista con Italia. Está en la convocatoria de Spalletti para los partidos de clasificación para la próxima Eurocopa contra Malta (sábado 14 de octubre) e Inglaterra (martes 17). Teniendo en cuenta las ausencias de Immobile y Retegui en el departamento, se puede esperar una contribución importante en estos dos partidos, donde deberá encontrar espacios en el centro del tridente ofensivo. Por otro lado, cuando el técnico estuvo en el banquillo del Napoli nunca pensó en ampliar su puesto; a lo sumo, para arreglar un resultado adverso, se convirtió en un segundo delantero a insertar durante el partido en curso.

atreverse engorroso

García, por otro lado, no lo ha planteado de esa manera hasta ahora. Se siente más cómodo en otro lugar, también porque detrás de Osimhen – y esto es un hecho indiscutible – encontraría menos espacio. Las características especiales del nigeriano, que combina el juego en el área con un inteligente ataque en profundidad, lo hacen imprescindible ante todo para el equilibrio táctico del equipo y para los contraataques ultrarrápidos. Por ello, el técnico francés experimentó con Raspadori en diferentes versiones y, aunque obtuvo respuestas positivas en general, no sirvieron para cambiar el estatus del jugador. Sigue siendo un híbrido de apoyo, una incorporación flexible que se puede utilizar según las necesidades del partido: jugó en los nueve partidos disputados por el Napoli, para un total de 374′, siendo titular sólo en tres ocasiones y siempre en el campeonato. En las dos primeras jornadas, contra Frosinone y Sassuolo, sustituyó al lesionado Kvaratskhelia, ocupando su lugar en la banda izquierda; Sin embargo, hace dos semanas en Bolonia actuó de banda por la derecha en lugar de Politano.

desde el banco

La evolución de sus tareas se vuelve mucho más interesante cuando asume el mando. Ante la Lazio se hizo cargo del georgiano, que todavía no estaba en óptimas condiciones, y lo mismo ocurrió tanto en el partido fuera de casa en Braga como en el de Lecce. En Génova, sin embargo, donde marcó su único gol de la temporada, al técnico le resultó útil cambiar la estructura del equipo, pasando a un 4-2-3-1 mucho más definido en el que era de hecho un segundo delantero. En aquella ocasión, García había sacrificado a Anguissa y el relevo parecía recordar una situación vivida en varias ocasiones durante los entrenamientos de verano: Raspadori como centrocampista, en la interpretación más ofensiva posible, incluso mayor que Zielinski. El cambio con el polaco se produjo en el último partido, ante el Real Madrid, con el marcador 2-2. Una jugada que sirvió también de mensaje para que el equipo buscara el gol de la victoria. Menos útil resulta el análisis de los pocos minutos disputados ante el Udinese, donde coincidió con Simeone con los tres puntos ya asegurados. En vísperas del partido contra la Fiorentina sigue en carrera, más por la derecha que por la izquierda, donde, sin embargo, parecía tener ligeras dificultades. No es el extremo el que juega con el pie invertido, la verdad es que ni siquiera es extremo. Y de momento sólo está claro todo lo que no está.





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