Nápoles a toda velocidad: el primer testimonio de De Amicis para la Capital Europea del Deporte 2026


El joven de 16 años, ex windsurfista y ahora campeón del deporte del futuro, fue elegido como la cara de la ciudad: “Quiero estar preparado en caso de que esta disciplina entre en los Juegos Olímpicos”

Antonio Giordano

12 de diciembre – 13.47 h – Nápoles

No se puede convertirse en la Capital Europea del Deporte, para el año 2026, de la noche a la mañana y no se puede entrar en ese Viejo Continente que está a punto de celebrar este Universo tan amplio y variado sin lanzarse, ola tras ola, a una dimensión nueva y ciertamente insólita. muy popular a nivel nacional. No se crea así, como si fuera un soufflé, un movimiento imponente, y campeonatos y trofeos y medallas y hombres y mujeres, sin tener una experiencia a sus espaldas -casi se diría Historia- y no se queda disfrutar del pasado, durmiendo en los laureles que Emanuela Ferrante, concejala de Deportes e Igualdad de Oportunidades de la ciudad, deposita en las sedes del Ayuntamiento de Nápoles: “La designación de Nápoles como Capital Europea del Deporte para 2026 tiene una oportunidad extraordinaria para proponer modelos virtuosos a través de figuras mundiales que representen valores fundamentales como la disciplina, el compromiso, la resiliencia, la dedicación, el respeto por los demás y la inclusión”. Un auténtico manifiesto.

la eleccion

Y para dar sentido a este viaje de exploración y sumergirse en el futuro, en el Palazzo Municipio nadaron con confianza en el mare magnum del modernismo: el Wing Foil es el deporte del futuro, es un corte transversal o incluso una nueva frontera que se consolidándose y que Nápoles ya se ha hecho suyo con el jovencísimo Ernesto De Amicis, campeón de Europa, doble campeón del mundo, que acaba de regresar de Jericoacoara en Brasil con el título mundial sub 19 y un cajón lleno de aspiraciones legítimas.

Crecimiento

“Son enormes satisfacciones para mí, ya que comencé muy temprano, a los cinco años, con el windsurf, antes de enamorarme del Wing Foil – dice -. Es un compromiso diario, que sin embargo viene después de la escuela, pero es formativo y educativo, tiene una función y me llena de alegría: espero que algún día, en los Juegos Olímpicos, haya espacio para nosotros, porque el mayor sueño es participar en los Juegos”. Y Nápoles, con los brazos abiertos, ya ha dado las gracias a Ernesto De Amicis, a su manera: lo premió en el Municipio, con una placa de reconocimiento por los objetivos ya alcanzados, y luego lo nombró – presente el alcalde Manfredi – como el primer testimonio de Nápoles Ciudad Europea del Deporte 2026. Un chico al que Emanuela Ferrante le dedicó palabras muy dulces y también una buena dosis de admiración. “Ernesto destaca entre nuestros embajadores porque destaca por su capacidad para compaginar la actividad competitiva con el estudio. Y con él, o a través de él, nuestro objetivo es implicar a otros jóvenes que a través de una vida ‘normal’ pero orientada hacia estos principios del deporte puede representar una fuente de inspiración para sus pares”.

con mucha antelación

Hay un “niño” -de sólo dieciséis años- que en el Instituto Científico Salesiano ha decidido desafiar a “gigantes” cada vez más grandes, a jóvenes de diecinueve años con los que competir en aguas que se vuelven (en competición) prácticamente tormentosas: el Wing Foil es la dulce obsesión de las nuevas generaciones que aman la naturaleza, el agua, el viento y empieza a dominar las costas, engancha, llena de adrenalina con esas tablas que surcan los mares y las velas. (o las alas) que cortan el aire y que han convertido a Ernesto De Amicis en un fenómeno generacional a (des)seguir, porque va más rápido.

Sacrificios

“Entreno tres veces por semana, en Nápoles en general o incluso en Formia, depende. Y cuando no salgo, como decimos en la jerga, siempre hay mucho trabajo que hacer en el gimnasio. No es posible Para frenar, se requiere una condición física notable y por lo tanto una preparación que permita al atleta ser competitivo y poder mejorar. Por el momento, estoy orgulloso de lo que he logrado hacer, primero en el Campeonato de Europa y ahora también. la reconfirmación del Mundial de Brasil, pero sé bien los sacrificios tendremos que seguir haciéndolos y que si todavía quiero competir en ciertos niveles tengo que brindar rendimientos académicos que satisfagan a mis padres. Es un pacto que hemos hecho y que no voy a romper, también porque quiero estarlo. listo en caso de que el Wing Foil entre en los Juegos Olímpicos, creo que es el punto más alto que podemos alcanzar”. Con su primer testimonio, la futura Capital Europea del Deporte está en auge.





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