No hubo dos opiniones para el entrenador del Bayern, Julian Nagelsmann, cuando Jude Bellingham, del Dortmund, pateó a Alphonso Davies en la cabeza.
“Tuvimos un entrenamiento hace cuatro meses. Si golpeas a un jugador en la cara con un pie en carne viva, es rojo directo. Eso es lo que nos dijeron. No hay mucho que discutir. Lo patea en la cara lleno bote. No es amarillo , esa es una tarjeta roja”, dijo el entrenador después del 2: 2 (1: 0) en el partido más alto de la Bundesliga en el Borussia Dortmund en el canal de televisión “Sky”.
Davies fue llevado al hospital con sospecha de conmoción cerebral. El árbitro Deniz Aytekin calificó la acción como involuntaria y dejó que continuara. “En la escena me faltó la última convicción para ir amarilla-roja y decidir un partido así”, dijo el árbitro, señalando que la primera amonestación contra Bellingham fue una “tarjeta amarilla de lata”.
“Puedo entender a cualquiera que interprete la escena de manera diferente. Hay situaciones que no son en blanco y negro”, agregó Aytekin.
El arquero nacional Manuel Neuer habló de un cambio de escenario. “En mi opinión, la cabeza no está demasiado baja. Al comienzo de la temporada, los árbitros nos explicaron que los golpes en la cabeza tienen más probabilidades de ser sancionados con una tarjeta roja. El árbitro tiene que sopesar eso. ( …) Ahora no estamos pidiendo tarjeta roja”, dijo el portero.