Nadal pierde ante el holandés van de Zandschulp


A partir de: 19 de noviembre de 2024 20:40

El español Rafael Nadal perdió ante el holandés Botic van de Zandschulp en los cuartos de final de la Copa Davis. Podría haber sido el último partido de su carrera.

El ganador de 22 torneos de Grand Slam perdió 4:6, 4:6 en Málaga. Pasadas las 1:52 horas finalizó el partido en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena. La derrota no significa el fin para España. En el segundo individual, Carlos Alcaraz se enfrentará a Tallon Griekspoor, tras lo cual se jugará el dobles si gana Alcaraz.

Después de la actuación contra van de Zandschulp, no se puede suponer que Nadal volverá a ser utilizado si España avanza. Quedó demasiado claro que el jugador de 38 años ya no es físicamente capaz de rendir al máximo nivel. “Parece que este fue mi último single profesional”, dijo el propio Nadal después del partido. “Pero continuaré trabajando duro para ayudar al equipo si me necesitan nuevamente”.

  • Copa Davis, cuartos de final
    Flecha derecha

Nadal lucha contra las lágrimas durante el himno

Incluso antes de que Nadal pusiera un pie en la pista central, los primeros gritos de “Rafa, Rafa” resonaban en la arena. Cuando el mallorquín fue presentado, estallaron vítores ensordecedores entre los 11.300 espectadores; en ese momento Nadal ya estaba claramente luchando con sus emociones. A la leyenda del tenis español se le humedecieron los ojos cuando sonó el himno nacional.

La afición española siguió animando a Nadal durante el partido. Y al número uno del mundo desde hace mucho tiempo le vendría bien todo el apoyo. El jugador de 38 años no había jugado un partido oficial desde su eliminación en segunda ronda de los Juegos Olímpicos de París contra el serbio Novak Djokovic. Y esa falta de práctica del partido quedó patente desde el principio.

La fuerza de los días pasados ​​ya no se puede sentir.

En un esfuerzo final, Nadal se puso en forma para las finales de la Copa Davis después de anunciar su retiro a finales de año en octubre. Pero la verdad en la cancha central fue diferente. Nadal se movía mal y ya no quedaba mucha de la fuerza de días pasados.

Cada punto que ganaba el español se celebraba como si hubiera ganado un título, y cuando Nadal mostró el puño por primera vez, la arena hervía. Pero al final ni siquiera el apoyo del público ayudó. Un error evitable de Nadal acabó con el partido. A continuación, el mallorquín se despidió del público, posiblemente para siempre.



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