Nadal cede ante Shapovalov: sin cuartos de final en Roma por primera vez desde 2008

Rafa gana el primer set, luego no tiene escapatoria con el canadiense. «Denis estuvo bien. Vivo con una lesión crónica. ¿Roland Garros? En París mi cuerpo médico decidirá qué hacer. Ya veremos».

¿Podemos hablar de tiro con la mano izquierda? Nunca como en esta ocasión, con Rafa Nadal derrotado por Denis Shapovalov en un derbi todo con la mano izquierda. Vieja guardia y nueva generación, el rey de la tierra y el canadesino que nunca había tenido alegrías particulares en la tierra. Esta vez ganó Denis, que ya le había dado dolores de cabeza al rey de la tierra el año pasado en el Foro Itálico obligándole a cancelar puntos de partido. No ocurría desde 2008 que Rafa Nadal abandonaba la escena en Roma antes de los cuartos de final, cuando fue detenido por Juan Carlos Ferrero, irónicamente el hombre que está haciendo crecer al nuevo crack del tenis que intenta eclipsarlo. En aquella ocasión, Rafa tenía ampollas. Esta vez, de nuevo, es el pie lesionado el que le frena, mucho más que el ardor competitivo del canadiense había peleado con el público romano en el partido de estreno ante nuestro Sonego.

Derribado

Bajo un tren, derribado pero sin buscar excusas, Rafa admitió que el problema era el pie izquierdo que le había empezado a molestar mucho a mitad del segundo set. Por tanto, nada tiene que ver la fractura en el costado subsanada en Indian Wells y que le había impedido aparecer regularmente en el campo para sus torneos. Ni Montecarlo, ni Barcelona, ​​títulos que el zurdo más laureado del tenis ya ha conquistado en dos dígitos. El regreso a Madrid, sin esperanzas de victoria, la derrota a manos de Alcaraz y finalmente la llegada a Roma tenían como objetivo preparar Roland Garros. El imperio, la obsesión del chico de Manacor que ya ha ganado 13 veces el cetro del Bois de Boulogne y que quiso, quiere intentar alargar la racha de Slam a 22. El zurdazo con síndrome de Muller Weiss nunca dejó de acecharle, incluso después de la cirugía de finales de verano. Pero no busca excusas, Rafa: «No estoy lesionado -dijo Nadal en una multitudinaria rueda de prensa-. Soy un jugador que vive con una lesión crónica. Eso es todo, nada nuevo». París se aleja, aunque en sus palabras Nadal no quiere dejar lugar al pesimismo: «Lamentablemente mi día a día es así, desde hace un tiempo ha vuelto el dolor en los entrenamientos. Pero felicito a Denis, no quiero para quitarle nada a su victoria. Las últimas dos veces que perdió contra mí, esta vez ganó. Ahora mi sueño es recuperarme en una semana y estar listo para Roland Garros. Iré a París donde mi cuerpo médico decidirá qué hacer. No sé qué terapia será”.



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