El gen llamado ayuda a envejecer sanamente y mejora tu calidad de vida mito. Era desconocido hasta ahora, se conservaba casi idénticamente en muchas especies, desde gusanos hasta humanos, y fue descubierto gracias a una investigación internacional de nueve años dirigida porUniversidad de Padua. En estudio, publicado en Revista de investigación clínicaTambién contribuyeron la Universidad de Bolonia, el Instituto Telethon de Genética y Medicina de Pozzuoli y el Istituto Superiore di Sanità. Los investigadores han demostrado que desactivar este gen hace que las células envejezcan más rápido, mientras que activarlo puede mantener un buen estado de salud durante mucho tiempo.
“Ha sido un trabajo largo y exigente en el que han participado muchos centros nacionales e internacionales, porque cuando estudias la parte del genoma que aún se desconoce se empieza desde cero y el riesgo de no encontrar nada interesante es alto”, dijo a Ansa Marco Sandri. de la Universidad de Padua y del Instituto de Medicina Molecular del Véneto, que coordinaron la investigación. «La mayor parte de nuestro código genético aún es desconocido, por ejemplo más de 5 mil genes que codifican proteínas de un total de 20 mil aún son completamente desconocidos. Por este motivo, en los últimos años hemos utilizado recursos y energía para caracterizar esta parte inexplorada de nuestro ADN”.
Los autores del estudio, que tiene a Anais Franco Romero y Valeria Morbidoni como las primeras firmantes, partieron de una búsqueda informática para identificar posibles genes implicados en los mecanismos que controlan la calidad de las proteínas y de las estructuras celulares, encontrando cuatro candidatos. “Nos centramos en el gen Mytho porque parecía tener un papel en la autofagia, el único mecanismo que permite a las células eliminar moléculas y otras estructuras dañadas”, dice Sandri. “Es un mecanismo que se activa en condiciones de estrés y en muchas patologías relacionadas con el envejecimiento se producen por su desactivación”.
De hecho, la observación de este importante mecanismo le valió al biólogo japonés Yoshinori Ōsumi el Premio Nobel de Medicina en 2016. Además, el gen destacó por estar extremadamente conservado entre diferentes especies animales, desde el gusano Caenorhabditis elegans, un modelo animal muy utilizado en laboratorios de genética de todo el mundo, hasta los humanos: «Es una característica que nos asombró mucho – añade el investigador – por ejemplo, la secuencia del gen en el ratón es muy similar a la presente en los humanos. Este nivel de conservación sugiere que su modulación positiva podría contribuir a mantener las células y el organismo sanos, también porque se encontró que los animales más longevos eran aquellos con el mayor nivel de actividad de este gen”.
Los investigadores han demostrado el papel del gen Mytho no sólo en el gusano C. elegans, sino también en células de mamíferos y en biopsias de tejido muscular de individuos más o menos ancianos. «Además – concluye Sandri – este gen también podría estar implicado en enfermedades genéticas cuyas causas aún no se conocen»