“Dios me ha dado a mi hijo por segunda vez”, suspira muy emocionado un padre en la región turca de Hatay. Después de casi once días completos desde los terremotos en Turquía y Siria, Mustafa Avci, de 34 años, ha sido sacado de debajo de los escombros. Debilitado pero vivo, inmediatamente llama a su familia, que apenas puede creerlo.
ttn-es-43