Muse apabulla en Carré, pero desaprovecha la oportunidad de acercarse al público


El líder de Muse in Carré, Matt Bellamy, en Ámsterdam.Imagen Ben Houdijk

¿La banda inglesa Muse? Eso es rock exaltado y abrumador del tamaño de un estadio, elevado por el espectáculo visual y el poder vocal de Matt Bellamy. Ciencia ficción en el escenario del concierto.

¿Cómo resultará eso hoy en el Carré de Ámsterdam? La megabanda de Devon ha seleccionado clubes y teatros para un puñado de actuaciones a pequeña escala. Una semana después del Beacon Theatre de Nueva York, la primicia europea tendrá lugar en el Schouwburg aan de Amstel.

Especial, de antemano, una oportunidad muy exclusiva de conocer Muse desde un lado diferente. De vuelta a lo básico, como describimos al trío tras el lanzamiento del álbum debut el mundo del espectáculo (1999) pudieron ver, pero muy poco después ya no pudieron ver.

Ahí están, Matt Bellamy, el bajista Chris Wolstenholme y el baterista Dominic Howard, complementados por la percusión y el tecladista Dan Lancaster. Y ahí es donde rugen los ritmos de marcha sintonizados voluntad del pueblo: voces distorsionadas, riffs de rock arremolinados, un tsunami de decibelios que te hace morderte los dientes.

Asesino después. Riffs de guitarra y ritmos de batería como de una ametralladora, luz estroboscópica, canto de ópera que se dispara hacia la estratosfera en un avión de combate y luego continúa haciendo bucles de sacacorchos en el cielo. rosa floyd Satisface Metálica. ‘programa de matematicas‘ con la intensidad del speed metal, como más adelante no se detendrá y Matar o ser asesinado.

Carré casi rebota fuera de la atmósfera. No puedes evitar quedar impresionado por esta demostración de poder en todos los niveles sensoriales. Que poder, que cercanía, que sobrehumana violencia vocal, rítmica y visual. Muse ha estado impresionando con él durante veinte años.

Sin embargo, las preguntas surgen gradualmente.

¿Aprovechará la banda esta visita a Carré para reducirse, aunque solo sea como un intermezzo, a proporciones tangibles? ¿Van a mostrar un lado de sí mismos que normalmente no se expone? ¿Hay alguna sorpresa en el set list? ¿Matt Bellamy va a decir algo?

No, no y otra vez no. Todo queda fuera.

El programa presenta principalmente los éxitos y favoritos que siempre toca la banda, desde Histeria Hasta que Demencia espacialde Knights of Cydonia como la guinda del pastel. Realmente no hay sorpresas, o sería el estreno en vivo de Liberación debe ser, una canción reciente que subraya poderosamente que Muse obtuvo una buena dosis de su mostaza de Queen, Rapsodia Bohemia en particular, con Bellamy al piano, reverberando como Freddie Mercury.

Por muy buena que sea la oferta, no es tanto exagerar decir que esta noche nos ha volado un Muse huracán Carré habitual: un concierto de estadio a toda potencia, con la diferencia de que todos los presentes llevaban una muñequera para el ‘circulo dorado‘.

Relativamente único, pero Muse siguió siendo intimidante e intocable como Superman aquí también, y eso fue un poco vergonzoso.

museo

muñeca

★★★ renvers

23/10 Carré, Ámsterdam



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