Un cojín de rosas rojas sobre el ataúd de la joven de 19 años que perdió la vida en un accidente de entrenamiento
Una multitud frente a la iglesia de San Lorenzo en Giaveno acogió el féretro de Matilde Lorenzi, la joven y prometedora esquiadora italiana que murió con sólo 19 años en un accidente de entrenamiento en el Alto Adigio, sobre los glaciares de Val Senales.
el abrazo
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Su madre Elena, su padre Adolfo, sus hermanos Lucrezia, Giosué y Matteo y su novio Federico se abrazaron durante un largo rato frente al ataúd, sobre el que estaba colocado un cojín de rosas rojas y blancas. En primera fila, en la iglesia, está la abuela materna de Matildina, como la llamaban amigos y familiares, la abuela Rosina: “El Señor nos ha quitado una maravilla”, dice entre lágrimas. Amigos y ciudadanos comunes acudieron a rendir homenaje al joven deportista.
el ministro
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Estuvieron presentes el ministro de Deportes y Juventud, Andrea Abodi, y la subsecretaria de Defensa, Isabella Rauti, el jefe adjunto del Estado Mayor del ejército, Salvatore Camporeale, y el comandante de las tropas alpinas, Michele Risi. Los representantes del Ejército en el que estaba registrada Matilde. Sobre un cojín, cerca del ataúd, está su sombrero alpino.
Hay muchos jóvenes, muchos de ellos vestidos con los chándales de los distintos clubes deportivos. En su brazo lleva una banda con el nombre de Matilde. El funeral será celebrado por monseñor Alessandro Giraudo, obispo auxiliar de Turín.
el proyecto de seguridad
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Se ha difundido un cartel del proyecto de seguridad en las pistas de esquí en memoria de Matilde Lorenzi. Con el lema #Matildina4seguridad y una foto suya en la carrera se puso en marcha la «Recaudación de fondos: más seguridad en la pista» que inmediatamente el padre de la niña, Alfonso, anunció que quería abrir. “Con tu aporte podremos recorrer un nuevo camino, en la memoria de Mati. Tu boca a boca hará la diferencia”.
La Gazzetta dello Sport
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