Mucho antes del inicio, los impacientes aficionados polacos irrumpieron en la zona reservada para ellos en el estadio de Alkmaar. Durante este estallido de violencia un policía antidisturbios inconsciente y otros dos sufrieron heridas leves. Incluso después del partido, en el que el AZ ganó 1-0, la situación siguió siendo complicada. Dos jugadores del Legia Varsovia se pelearon con un guardia de seguridad. Según el fiscal Pankov está siendo procesado porque empujó al guardia de seguridad en el pecho.provocando que cayera de cabeza y cuerpo contra la pared.
quédate en el autobús
Durante la audiencia, el sospechoso declaró que quería ayudar al encargado del equipamiento del club y que actuaba en defensa propia. Expresó su pesar por haber causado dolor al guardia de seguridad y admitió que, en retrospectiva, debería haberse quedado en el autobús.
El tribunal consideró probado el abuso. El sospechoso, que según la Fiscalía da ejemplo como futbolista profesional, debería haberse mantenido bajo control. Por ello se le impone la multa exigida de 750 euros. Además, deberá pagar 559,14 euros por daños materiales y 1.000 euros por daños morales, debido al importante impacto que tuvo el incidente en la víctima.