Sorprendente giro en una demanda en torno a un accidente fatal en Minnesota: Sarah Beth Petersen (35) asumió la culpa, pero después de la investigación resultó que era su hermana gemela Samantha Jo quien estaba al volante. Estaba drogada cuando chocó contra un carruaje tirado por caballos a gran velocidad. Un agravante, y por eso precisamente las mujeres intentaron engañar al tribunal. Dos niños de la comunidad Amish (una comunidad religiosa protestante en América del Norte; ed.) murieron en el duro golpe.
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