El asesinato de John Lennon en 1980 ocurrió hace más de cuarenta años y todavía hoy conmueve a la gente. El libro “Todos brillamos: John, Yoko y yo” de Elliot Mintz está provocando ahora nuevas discusiones. La autora afirma que Yoko Ono recibió una advertencia de sus “asesores” antes del asesinato de Lennon el 8 de diciembre de 1980. Según los informes, la ex estrella de los Beatles estaba en peligro.
Mintz le pidió un favor a su novia Ono
Elliot Mintz, antiguo buen amigo y portavoz de la pareja, sigue siendo un confidente de Ono. En el libro, junto al artista, recordó el tiempo que pasaron juntos y las conversaciones posteriores a la muerte de Lennon. En un extracto compartido recientemente, le pidió a Ono una entrevista de radio. La razón: probablemente quería detener la difusión de datos falsos sobre la muerte de su marido.
Los asesores de Yoko Ono leen cartas e interpretan los números
La cantante de “Give Peace A Chance” probablemente quiso consultar con sus “asesores”, tarotistas y numerólogos. Según Mintz, luego le preguntó a Ono: “Si estos asesores son tan buenos como crees, ¿por qué ninguno de ellos vio lo que le iba a pasar a John?”. ¿Por qué no hubo ninguna advertencia?” La supuesta respuesta del artista: Hubo una advertencia. Se les había advertido del peligro que corría Lennon.
Lennon no quería irse, quería “ser libre”
Le dijeron que él no estaba seguro en Nueva York y que debía abandonar este lugar inmediatamente. “Por eso lo envié a las Bermudas en el verano. …Pero no podía mantenerlo alejado para siempre. Tenía que regresar en algún momento”.
Mintz quedó “sin palabras” ante esta revelación. Entonces Ono probablemente le recordó al autor la actitud de Lennon hacia la seguridad. “Hablamos de esto en la mesa de nuestra cocina, como tu amigo [der Schauspieler Sal Mineo] fue asesinado. John dijo: ‘Si quieren atraparte, te atraparán'”. Lo que dijeran los asesores de Ono no le habría importado. “Él no creía en los guardaespaldas, no los toleraría. Quería ser libre”.
Lennon fue asesinado a tiros por Mark David Chapman afuera de su apartamento en la ciudad de Nueva York. El asesino era un fanático obsesionado de los Beatles. Por su delito fue condenado a cadena perpetua.